
Absceso mamario
Un absceso mamario se puede definir como un bulto localizado, doloroso y lleno de pus que se desarrolla debajo de la piel del seno. Ocurre con mayor frecuencia en mujeres que están amamantando, pero también puede afectar a mujeres que no amamantan y tienen entre 15 y 45 años.
Causas de un absceso mamario
Suele ser causado por una infección bacteriana. La bacteria ingresa a través de una grieta o ruptura en el pezón o la piel del seno, lo que provoca una infección mamaria conocida como mastitis. Se trata de una inflamación del tejido mamario, las glándulas mamarias o los conductos en mujeres que amamantan. Un absceso es un espacio vacío en el seno que se llena de pus como resultado de los conductos lácteos infectados.
Signos y síntomas de un absceso mamario
- Dolor en el pecho
- Una hinchazón o bulto en el seno
- Calor, sensibilidad y enrojecimiento en el área de los senos.
- Fiebre, escalofríos y sensación general de malestar.
- Secreción inusual del pezón
- Ganglios linfáticos agrandados o sensibles en la axila cerca del seno afectado
Su médico evaluará sus síntomas, tomará su historial médico y realizará un examen físico completo de su seno para detectar bultos o abscesos. Si se sospecha que hay un bulto, su médico puede recomendar una biopsia por aspiración en la que se inserta una aguja fina y se extrae líquido del área sospechosa para realizar un análisis microscópico y detectar infección. Su médico también puede recomendar una ecografía mamaria para confirmar si la hinchazón y el dolor son el resultado de un absceso mamario.
Para tratar un absceso mamario, su médico puede emplear diferentes métodos de tratamiento, como antibióticos, medidas de cuidado personal y, en algunos casos, drenaje quirúrgico de la acumulación de pus.
- Antibióticos: para tratar la infección se utilizan antibióticos de amplio espectro, como penicilina, eritromicina y cefalosporinas. El tipo más común de bacteria que causa un absceso mamario es el Staphylococcus aureus.
- Medidas de autocuidado: este método de tratamiento implica:
- Descansar lo suficiente
- Beber muchos líquidos para mantener el cuerpo hidratado.
- Usar compresas frías para aliviar el dolor y el malestar.
- Tomar analgésicos comunes como paracetamol o un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) para aliviar el dolor y la fiebre.
- Cirugía: se puede emplear una cirugía mínimamente invasiva para drenar el pus del absceso. Esto puede lograrse de dos formas:
- Aspiración con aguja fina guiada por ultrasonido: en este método, se utiliza un anestésico local para adormecer la piel sobre el absceso mamario. La ecografía se utiliza para localizar el sitio y la profundidad del absceso y guiar una aguja fina hacia el área para drenar o aspirar el pus.
- Drenaje quirúrgico: los abscesos grandes pueden requerir una incisión quirúrgica para drenar el pus. Esto implica la administración de anestésico local para adormecer la piel sobre el absceso mamario y hacer un pequeño corte en el bulto del absceso. Después de drenar el área infectada, su médico puede cerrar la incisión con un pequeño tubo colocado para permitir el drenaje de cualquier pus adicional.
Prevención de un absceso mamario
- Use humectantes en los pezones y areolas para evitar que se agrieten o se sequen.
- Asegúrese de que su ropa o sostén no estén demasiado ajustados.
- Lávese los senos regularmente con agua y jabón suave y séquelos bien con una toalla limpia y suave.
- Antes de amamantar, coloque una franela húmeda y tibia sobre sus senos durante aproximadamente 10 a 15 minutos al menos 3 veces al día.
- Asegúrese de que su bebé se prenda correctamente mientras amamanta
- Amamante con frecuencia para alentar a su bebé a vaciar la leche por completo o extraiga la leche con un extractor si siente que sus senos están demasiado llenos.
- Después de amamantar, asegúrese de limpiar suavemente los pezones y las areolas con un algodón sumergido en agua hervida y luego enfriada, o en leche materna.
- Después de cada alimentación, permita que los pezones se sequen naturalmente al aire.
- Practique una higiene mamaria adecuada para mantener saludable la zona de lactancia.